Cómo lidiar con los niños y el distanciamiento social
Cuando el COVID-19 llegó a Portugal obligó a un rápido cambio de hábitos y, a día de hoy, todos estamos aprendiendo a afrontar la situación de la mejor manera.
Ahora estamos más informados, tras los periodos de pandemia que estamos viviendo y las medidas de contención y restricción que conocemos, para evitar el contacto social al que estábamos acostumbrados.
Estas medidas han afectado a miles de niños y muchos de los padres no saben cómo lidiar con los niños y el distanciamiento social obligatorio en las escuelas. Esta realidad requiere una adaptación de la rutina de estudio y trabajo de los niños en casa y los padres deben entender cómo lidiar con los niños y el distanciamiento social.
La psicóloga Sónia Sá destaca una realidad que viven muchos portugueses:
“El amor de una madre/padre por un niño puede ser inconmensurable pero, en este período, muchos padres luchan por mantener la calma cuando tienen con ellos un hijo que no entiende por qué su rutina ha cambiado drásticamente. Ya no hay viajes al colegio, al jardín, juegos con amigos, visitas familiares, paseos”. La realidad de 2020 queda retratada en esta frase y, aunque actualmente somos más conscientes de las normas obligatorias y de la nueva rutina, nunca sobran consejos que dar a los padres para afrontar mejor a los niños y la distancia social provocada por los periodos de confinamiento profiláctico.
La psicóloga Sónia Sá menciona algunos consejos importantes:
- Establecer rutinas es seguro: levántate a una hora concreta, quítate el pijama, desayuna bien y ¡manos a trabajar! Las horas de la mañana son las mejores para jugar con los niños, si hay posibilidad, ya que es cuando están más activos.
- Esta fase no durará para siempre: el momento es temporal y la presión a la que están sometidos con el trabajo, los hijos, el hogar y su relación no ayuda. Todo parece estar sucediendo al mismo tiempo y en el mismo lugar pero irá más lento.
- Horario: No sólo para niños sino también para padres. Dividir el día y tratar de utilizar un bloque de horas para el trabajo, para la casa y otro para los niños puede generar seguridad y permitir que sus hijos anticipen lo que vendrá después.
- Cooperación: Pedir ayuda a los niños con las tareas del hogar es una ayuda para los padres pero también para ellos, el sentido de utilidad y estar entretenidos con una tarea es algo que les endulza el día.
- Expectativas: Lo que nos gustaría haber hecho y lo que realmente se hace pueden ser dos realidades diferentes. En esta etapa la adaptación es una aliada y la gestión de expectativas también.
- Escuche: Cuando somos escuchados, nos sentimos valorados y potenciamos nuestra individualidad. Cree momentos de unión, lean libros o cuentos juntos. Un niño escuchado es un niño (más) feliz.
Se está produciendo un cambio repentino en las familias y es normal sentirse abrumado, pero la adaptación es posible.
Podemos concluir que, y según la Psicóloga Sónia Sá:
- Aún con una realidad más conforme, los consejos destacados se pueden aplicar para una rutina más saludable y segura para los niños en caso de que el niño tenga COVID o haya estado en contacto con alguien infectado;
- La definición de horarios y las tareas a realizar en cada parte del día permite gestionar mejor el tiempo y educar a los niños sobre su importancia;
- Establecer rutinas de juego y estudio son importantes ante una realidad de distanciamiento social que aún hoy se vive en las escuelas, debido a que el virus es más propicio para la transmisión en estos espacios;
-
Pedir colaboración en las tareas del hogar es un excelente pasatiempo para los niños que no pueden salir de casa, ya que el confinamiento profiláctico obligatorio puede resultar muy agotador para estas edades;
- Crear momentos familiares permite crear vínculos más fuertes.