Una alimentación saludable en la infancia es sumamente importante para el normal desarrollo de los niños, ya que juega un papel fundamental en su salud y bienestar.
Es a través de una alimentación sana y equilibrada como el niño puede crecer y desarrollarse física e intelectualmente.
Con una ingesta adecuada de nutrientes, los niños pueden tener mayor resistencia a las enfermedades, aumentar su masa magra y desarrollar su musculatura.
Además, los alimentos diversos son responsables de la formación de buenos hábitos alimentarios, que se adoptarán a lo largo de la vida y garantizarán longevidad y calidad de vida.
Aquí te damos 5 consejos para promover un estilo de vida familiar saludable
1. Ofrecer una dieta sana y equilibrada: los padres deben fomentar que sus hijos sigan una dieta variada, equilibrada en macro y micronutrientes y adecuada a su edad, evitando: alimentos grasos, azucarados, ricos en sodio y procesados.
2. Fomentar la actividad física: se debe fomentar que los niños practiquen deportes o incluso juegos que consuman energía en casa o en los parques.
De esta forma, no se sienten tan tentados a pasar horas delante del televisor u otras tecnologías.
3. Limitar el consumo de bebidas azucaradas: los refrescos, los tés azucarados y los zumos concentrados contienen altos niveles de azúcar.
Fomentar el ¡Tus hijos opten por el agua!
4. Practicar hábitos saludables: es importante realizar las comidas en la mesa, en familia, donde los niños observen los hábitos alimentarios de sus padres.
¡Un buen ejemplo es fundamental!
Enseñar a los niños a comer despacio y masticar bien los alimentos también es un punto muy importante que ayuda a prevenir la obesidad.
También es importante hablar de cantidades y porciones.
5. Discutir el tema frecuentemente: los padres deben mantener un diálogo abierto con sus hijos sobre los hábitos alimentarios y las consecuencias del sobrepeso u obesidad.
Autor: Dra. Daniela Amaral
Pediatra General y Endocrinólogo Pediátrico