Regresso às aulas – importância da alimentação saudável!

Regreso a clases: ¡la importancia de una alimentación saludable!

Regreso a clases: ¡la importancia de una alimentación saludable!

Con el final del verano y las vacaciones volvemos a las rutinas y al día a día normal, y los más pequeños también vuelven al cole.

La vuelta al colegio acaba facilitando la adaptación a mejores hábitos alimentarios, ya que padres e hijos retoman horarios y vuelven a establecer rutinas.

Por lo tanto, con un poco de organización y planificación, es más fácil para los padres asegurar una dieta más saludable para sus hijos, ¡en casa y fuera!

¿La alimentación tiene un impacto en el rendimiento escolar?

Sí, la alimentación juega un papel determinante en el desarrollo cerebral y cognitivo.

Se ha comprobado que una dieta equilibrada y completa tiene la capacidad de incidir en factores como la inteligencia, el aprendizaje, la memoria y habilidades como la concentración y el estado de alerta.

Por tanto, la nutrición de los niños durante la escuela es un factor que no debe subestimarse.

¿Hay alimentos que se adaptan mejor que otros?

Más que alimentos más adecuados que otros, sostengo que hay alimentos que deben consumirse en mayor cantidad y estar presentes diariamente en la dieta, y otros, por el contrario, que deben aparecer más puntualmente o destinarse a ocasiones festivas.

Alimentos como fruta fresca, verduras, sopas, lácteos, cereales (no azucarados) y carne, pescado y/o huevos son buenos ejemplos de alimentos que deben formar parte de la dieta diaria de un niño.

Los alimentos altamente procesados ​​o industrializados, como galletas, bizcochos, pasteles, comida rápida, frituras y snacks ricos en grasas y azúcares, deben ser la excepción y no la regla.

¿Son importantes las meriendas para los niños?

Como complemento al desayuno, comida y cena, las meriendas a media mañana y tarde son fundamentales para alcanzar las cantidades recomendadas de todos los nutrientes.

Por tanto, los snacks son fundamentales no sólo para el crecimiento y el rendimiento académico sino también para el control del peso, factor que hay que tener en cuenta hoy en día.

Estas “pequeñas” comidas no sólo ayudan a asegurar el aporte calórico y de nutrientes, sino también a equilibrar los niveles de energía, evitando falta de concentración o caídas del rendimiento físico e intelectual. Por otro lado, también ayudan a controlar el apetito, favoreciendo el equilibrio dietético durante las comidas principales.

 

Desayuno – ¿qué comer?

Desayunar antes de salir de casa es fundamental y debe establecerse como una rutina básica para cualquier niño.

Es una práctica que no requiere mucho tiempo, pero que marca la mayor diferencia en la salud física y psicológica y en el rendimiento del día a día.

Buenas opciones de desayuno son:

- Leche o yogur con pan negro

- Leche o yogur con cereales (sin azúcar y ricos en fibra)

- gachas de avena

- Panqueques saludables

- Batido de frutas, yogur o leche y copos de avena o trigo (especialmente útil cuando los niños tienen dificultades para ingerir alimentos sólidos por las mañanas)

- Huevos con fruta fresca

¿Cuántas meriendas debe tomar un niño?

No hay un número determinado de snacks. Más importante que estipular rígidamente el número de meriendas, es gestionar y adaptar la dieta de cada niño en función de su vida diaria. Teniendo en cuenta no sólo tu horario y la duración de tu jornada, sino también tu actividad física y actividades extra practicadas.

¿Y qué meriendas enviar a la escuela?

Como ya hemos visto, además de las comidas principales, las meriendas a lo largo del día también juegan un papel fundamental en la correcta nutrición del niño.

Alternativas prácticas y saludables para que los padres envíen meriendas a sus hijos son:

- sobres de yogur o leche natural

- fruta fresca

- purés de frutas (los purés de frutas baby son una gran alternativa ya que no tienen azúcar añadido)

- pan integral o mixto

- tortas de maíz o arroz

- tortitas o galletas caseras (versiones sin azúcar añadido)

- paquetes individualizados de galletas María o crackers (las dosis individualizadas ayudan a controlar las porciones y no comer más de lo necesario)

- triángulos de queso o quesos individuales (se recomiendan versiones bajas en grasa para niños)

- huevo cocido

- palitos de verduras

- ¡Y agua!

¡La hidratación de tu hijo no debe olvidarse! E incluir una botella de agua en tu lonchera debería ser una práctica diaria.

¿Qué es lo que no debería estar en la lonchera del día a día?

Los alimentos a evitar son galletas y bizcochos azucarados, panes procesados ​​con chocolate o rellenos, hojaldres, refrescos, patatas fritas y snacks fritos, chicles y tartas industriales.

Todos los alimentos ricos y procesados, así como los azúcares y las grasas, deben evitarse en la vida diaria normal y no deben formar parte de la lista de compras habitual.

¡Consejo!

Para que el niño no se sienta demasiado privado, una buena estrategia es fijar un día de merienda “libre”, donde se permita una visita al bar u opciones “menos saludables”.

 

Crear hábitos alimentarios saludables es uno de los mayores desafíos hoy en día, ¡pero está a nuestro alcance! ¡Así que solo lo quiero! ¡Estar más saludable no cuesta nada y es bueno para tu salud!

Artículo de Mariana Abecasis nutricionista

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